domingo, 18 de febrero de 2007

Poemas

El filósofo y el tiempo


Una mirada al espejo,
evoca imágenes de
muchos ayeres.

Un destino cruel,
que empuja
fatalmente, hacia
el fin.

Y el rostro lleva las
huellas de un
adversario: el tiempo,
(Que nos arrastra consigo),
y, sin
embargo, él no envejece;

Pero borra la memoria, de
lo que fue y será.


La pasión

Un gusto a hiel,
preludio de la hora de la
temible entrega.

Una agonía cruenta
que, sin embargo,
restituirá a los labios
una sonrisa.

Gimo y jadeo,
mientras mí sangre
se derrama en el cáliz
de la tierra.

Y aquel instrumento de
tortura, reanuda para siempre
una amistada,
rota, destrozada.

En el último suspiro,
dos brazos, clavados,
se abren para unir cielo y tierra.


Silencio

Si no dices nada,
las piedras hablarán;
el aire no me negará
su melodía, ni el pájaro
su canción.

Háblame de ti.
Déjame saber quien eres.

Despeja tu corazón
en mi corazón
para que nuestro silencio
se transforme en palabras.


Amigos

De que materia es el llanto cuando
viertes ríos de lágrimas?
contigo estoy a pesar de todo;
pongo mis manos en tus manos
para sostener tu alma decaída.

A quien interesa tu dolor intenso
sino únicamente a quien te ama?
Bien lo sabes que de verdad y
mentiras se escribe el libro de tu
vida.

No juzgo tus méritos, solo quisiera
ser tu amigo y compartir
contigo días y noches.


Puerta abierta


Entro en tu casa,
comparto contigo el pan.

Una gota sagrada de sudor,
fruto del esfuerzo común.

Comparto la alegría,
(esa virtud tan deseada),
el dolor, la vida.

Aquel momento en que te
encontré solitario y perdido.

Comparto tu deseo de paz,
la abundancia y la pobreza,
tu gloria y tus penas.

Eres mí hermano.


Mis manos


Señor:
Perdóname, si
Te presento hoy mis manos vacías.
No deposité mis talentos,
Al contrario, los escondí,
(Quizás para no perderlos).

O tal vez, me intimido tu mirada rígida,
Pidiendo devolverte
Lo tuyo.

Ahora vengo a rendirte cuentas.

Mira mi corazón,
No mis manos.

Cambia la severidad en compasión.
El juicio en misericordia.

Ojalá mañana pueda devolverte
Un poco, de lo que me diste.

Mi niñez

Cierro puertas y ventanas.
Olvido eventos del pasado.
Aunque en mí persisten,
Fragmentos en blanco y negro,
Días grises.
Vientos intrépidos.
¿Y mi niñez?
No todo fue perdido.


Todo pasa


Todo pasa.
El tiempo,
La vida, el dolor.

Las olas del mar,
La brisa,
El brillo del sol.

La belleza,
La pasión juvenil.

Todo pasa.
El libro leído,
La memoria del pasado.

Lo feo,
Lo dulce, lo amargo.

El eterno fluir de las cosas.
Todo pasa. Todo pasa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

buenos días, me gusta su sitio,la verdad que me gusta mucho la poesía y me agrada que existan blogs que hablen de la misma. Mi poeta preferido es Antonio Machado pero me gustan varios. Yo también aporto post en un sitio de poemas llamado Vivir Poesia, debido a que me interesa que se fomente la misma. Buenos, sigan así y felicitaciones nuevamente.